lunes, 1 de marzo de 2010

Nicholas Sparcks, ¿películas o libros? El cine que hace famoso al escritor


La primera vez que supe sobre Nicholas Sparcks fue gracias a Un paseo para recordar. Me topé con la película de pura casualidad, mientras buscaba en el videoclub algo con lo que matar el tiempo en una tarde lluviosa de verano. La alquilé pensando que sería la típica comedia americana sobre adolescentes e institutos, algo ligero y entretenido, pero no podía estar más equivocada. La historia de comedia tiene muy poco, la verdad.
La película me encantó, tengo que decirlo, y me la vi un par de veces antes de tener que devolverla. Quizás fue que me encontré con algo completamente opuesto a lo que esperaba, o que por aquella época me llamaban la atención los dramas románticos, o que siempre me han atraído estos amores en los que los protagonistas son totalmente opuestos… no lo sé, pero la historia me encandiló.

La cosa es que descubrí que era la adaptación de un libro de un tal Nicholas Sparcks y me dije que tenía que conseguir ese libro. Busqué en todas las librerías de Santander, sin exageraros, busque en la biblioteca de mi barrio, le pedí a una amiga que me buscase en la ciudad en la que ella estudiaba… y nada; el libro estaba desaparecido. La edición se había agotado y no había posibilidad de hacerse con él. No sé si habrán sacado una nueva edición, porque os estoy hablando de hace varios años, pero ya he perdido el interés en la historia y, aunque lo encontrase, dudo que quisiera leerlo ahora.

Pero voy a volver al pasado. No encontré ese libro, pero sí que me topé con otros del autor. En la biblioteca de mi barrio vi uno que se llamaba Mensaje en una botella, y recordé que hacía años había visto con mi madre una película con ese nombre, vi otro cuyo título era El cuaderno denosequién, que en aquel momento no llamó mi atención, y otros que, si no recuerdo mal, eran El Guardián y El Rescate. Ninguno me intrigó tanto como para darme ganas de leerlo, por lo que no me los llevé a casa.
Pero ahora me pregunto: ¿Eran famosos esos libros entonces? ¿Los son ahora aquellos que no tienen su adaptación en el cine? Yo, entonces, no los conocía, y muchos de ellos tampoco los conozco ahora.

No dudo que Nicholas Sparcks tenga su público (no tendría tantos libros publicado si nadie se los comprase), pero, hablando por mí y por la gente que conozco, este escritor ha ganado fama gracias a todas las adaptaciones cinematográficas que tiene. Noah y Allie son más famosos gracias a Ryan Gosling y Rachel McAdams que a las páginas del libro, y si nombramos Mensaje en una botella, seguramente muchos pensemos al instante en Kevin Costner.
Y esto no ocurre solamente con Nicholas Sparcks. Hay libros que yo he conocido y me he leído gracias a su adaptación; un ejemplo es Ojalá fuera cierto, de Marc Levy, que descubrí gracias a su película; o la serie de Loca por las compras, de Sophie Kinsella, que no me hubiese leído si la película no me hubiera divertido tanto.

Volviendo a Nicholas Sparks, el éxito de sus adaptaciones seguramente tenga mucho que ver con los actores encargados de dar vida a sus personajes. Los jóvenes Ryan Gosling y Rachel McAdams hicieron un papel espectacular, y una película protagonizada por Richard Gere o Kevin Costner tendrá asegurado cierto público.
El año pasado estrenaron Noches de tormenta y mi madre quiso que la acompañase al cine porque era la última película de Richard Gere. Si a mi madre no le gustase tanto este actor, no me hubiera llevado a ver esta película, y si no me hubiera llevado a ver esta película, yo nunca hubiese sabido de este libro (también de Nicholas Sparcks).
Para este año está previsto el estreno de dos libros más de este autor: Querido John y La última canción, protagonizados por Amanda Seyfried y Miley Cyrus (la archiconocida Hanna Montana) respectivamente. Tengo por seguro que no me leeré esos libros, pero lo más probable es que termine viendo las dos adaptaciones.

Y es que, nos guste o no, muchos libros cobran fama gracias a su versión cinematográfica. La lista puede ser interminable, y estoy segura que la mayoría de los libros de Sparcks entran en este grupo.
Hay adaptaciones que son tan malas que dan ganas de llorar (nombradme alguna versión de Cumbres Borrascosas que merezca la pena y me retractaré de esta opinión), hay otras que hacen que la fama del libro se afiance más (podría haber mil ejemplos de este caso, pero basándonos en algo actual, creo que Crepúsculo puede entrar en este grupo. Los libros ya eran mundialmente conocidos antes del estreno de la película, y todos estaremos de acuerdo en que ahora, gracias a Robert Pattinson y compañía, tenemos a los vampiros hasta en la sopa), y hay otras que mejoran increíblemente la historia original, como pasa con El cuaderno de Noah.

Reseña escrita por Gema.

No hay comentarios: