jueves, 29 de abril de 2010

Reseña: Alicia en el País de las Maravillas (Tim Burton, 2010)



Me ha costado empezar esta reseña, porque no tenía ni idea de hacia qué camino enfocarla. No soy una experta en Lewis Carroll, por lo que hablar en función de su obra seguramente me quede grande, pero tampoco soy una experta en Tim Burton, por lo que no puedo comparar esta producción con la filmografía de este director.
Pero sí que hay una cosa que tengo clara: no podemos decir que esta versión de Alicia en el país de las maravillas sea una nueva adaptación del clásico literario. Hablar de adaptación como tal es un error. Lo correcto, creo yo, es nombrar esta nueva película como una secuela de las historias de Carroll. De hecho, en la mayoría de las librerías os podéis encontrar ya el libro basado en la película (aquí le podéis echar un ojo, aunque a mí me ha dado la impresión de que es para un público entre 9 y 12 años)

Lo más destacable de toda la película, para mí, han sido los actores. Y no hablo de Mia Wasikowska, quien no ha aportado nada realmente sorprendente al papel de Alicia. Hablo, como no, de Johnny Depp, Helena Bonham Carter e incluso Anne Hathaway, quien ha interpretado a una Reina Blanca bastante graciosa y remilgada.
Quizás mi opinión en este punto no sea totalmente objetiva, ya que una película en la que aparezcan Johnny Depp y Helena Bonham Carter, tiene ya un punto a favor, pero la interpretación de ambos en esta versión no me ha defraudado para nada.
Johnny nos trae a un Sombrerero algo revolucionario, algo sentimental y algo, ¿por qué no? algo menos loco que el del libro. Quizás aquí se aprecie la mano de Disney, que destila amor en todas sus creaciones. Vi la película cuando aún no me había leído el libro, por lo que tengo que decir que tampoco tenía nada con lo que compararla, pero una vez leído el clásico después, Johnny Depp me sigue gustando en su papel. Y creo que las mejores escenas de esta versión son las protagonizadas por él.

Tim Burton nos presenta una amistad, una relación especial, entre este personaje y Alicia. ¿Lo habíais imaginado? Aún me queda por leer Alicia a través del espejo, y puede que en ese segundo relato se muestre algo de este lazo, pero, desde luego, en Alicia en el país de las maravillas, la niña y el Sombrerero están lejos de entenderse tan perfectamente.
A mí este detalle me ha gustado, qué queréis que os diga. Quizás sea un recurso comercial o un modo de hacer que el papel de Johnny Depp cobre más protagonismo, pero yo, que soy una sensiblera igual que Disney, estoy contenta con esta amistad tan bonita entre los dos personajes.

Helena Bonham Carter tiene un papel del que se puede sacar menos jugo que del Sombrerero, pero no por eso su actuación deja de ser destacable. Simplemente sus «¡Que le corten la cabeza!» son todos geniales.

Hablar del personaje de La Reina Roja me lleva a hablar del magnífico maquillaje de la película. Maquillaje, decorados y efectos visuales. Johnny Depp está prácticamente irreconocible, la cabeza deformada de Helena Bonham Carter es realmente deforme y los gemelos Tweedledum y Tweedledee (Matt Lucas es quien encarna es estos simpáticos personajillos) son geniales.
Los decorados también están conseguidos. Burton nos presenta un país de las maravillas más oscuro y más destruido, y muy pocos lugares conservan el esplendor de ese mágico mundo visitado por Alicia diez años atrás. No hay más que fijarse en la triste y derruida mesa en la que el Sombrerero, la Liebre de marzo y el Lirón (otro apunte, ¿por qué han convertido al Lirón en una ratita? O quizás sea un lirón y yo lo he visto mal…) toman el té.

El gran fallo (en cuanto a efectos se refiere) es que nos la han querido vender como película 3D cuando fue pensada para una 2D. El 3D deja mucho que desear, os lo aviso por si alguien está interesado en verla en ese formato, y no merece la pena pagar la diferencia. Yo apenas noté sus efectos, y la opinión general a la salida del cine fue similar a la mía.

Y el fallo en cuanto a historia se refiere, se encuentra en lo poco que han profundizado en los problemas que han llevado al submundo hasta esa situación de ruina. Nos cuentan el paso de Alicia y la resolución del conflicto, pero, por decirlo de alguna forma, no nos ponen en antecedentes.

Pese a estas quejas y pese a todas las críticas negativas que el filme está consiguiendo, yo salí del cine con un buen sabor de boca. La película tiene sus puntos divertidos, tiene su dosis de acción y tiene su parte amorosa (no en el sentido romántico, o sí, depende de los ojos con los que quieras mirar, supongo, pero cundo yo hablo de amor me refiero a ese amor tan propio de las películas de Disney, como he mencionado más arriba). Incluso tiene su mensaje moral, aunque creo que ha perdido efecto al intentar hacernos una crítica social de la época fuera de la época. Se nota que el mensaje está enviado por alguien que vive en el siglo XXI, no es como en el libro original, en donde el mensaje tiene la dosis perfecta de crítica e ironía.
En resumen, que es una hora y media de cine que yo sí recomiendo. Aunque disfrutaréis más de la película si seguís estos pequeños consejos:
No la veáis en 3D, porque no merece la pena.
No vayáis al cine con muchas expectativas.
No penséis en ella como adaptación del libro, sino como secuela libre de la historia de Alicia.
A mí me entretuvo y me hizo pasar un rato divertido y agradable, y eso, a fin de cuentas, es lo que busco cuando voy al cine.


Reseña escrita por Gemuca.

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